lunes, 31 de enero de 2011

La crisis económica o de cómo nos la han metido doblada


La crisis económica o de cómo nos la han metido doblada

Perdón por el titulo pero así es, nos la han metido doblada y sin vaselina. 
Y me refiero a los que nos van a hacer pagar esta crisis, el puñado de grandes compañías, bancos y recontramegamillonarios que constituyen la oligarquía globalizada que gobierna el Planeta S.A., con la vergonzosa, repugnante y escandalosa colaboración de politicastros hipócritas y cobardes, cuando no cómplices y corruptos.
Una vez más se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas. 
Recuerdo como si fuera ayer las grandilocuentes declaraciones de los principales líderes políticos cuando el marrón de la crisis ya era un hecho. 
Se hablaba de acabar de una vez por todas con los paraísos fiscales, de tasar las transacciones financieras, de restringir la especulación salvaje y, olé sus huevos, ¡¡¡de refundar el capitalismo!!! 
Uno creía estar soñando cuando oía estas palabra en boca de presidentes de gobierno como Nicolas Sarkozy. 
Y efectivamente fue un sueño. 
Porque finalmente, esta crisis nos la van a hacer pagar a todos los que no tenemos un pastón en las Islas Caimán. 
A todos los pringados que ponemos el culo una y otra vez y sólo nos indignamos en el bar con los amigos.
Todo esto viene a cuento porque estoy escuchando un debate en France 2 a propósito de un aumento en la edad de jubilación (con lo que estoy de acuerdo, dicho sea de paso, pero no precisamente en este momento) y ya estoy hasta los cojones. 
Así es, ahora toca socializar las pérdidas. 
Es la fórmula que tienen para sacarnos del agujero los que hace dos años abjuraban de la especulación financiera y de la economía de casino que nos metió en esto: 
reducción de los sueldos de los funcionarios, 
congelación de pensiones, 
reducción de la inversión pública, 
reforma del mercado laboral, 
aumento de la edad de jubilación y recortes sociales. 
Y donde dije digo, digo Diego. 
Y calladitos como putas. 
Porque ahí siguen los de siempre y algún nuevo rico más abriendo cuentas en Suiza, los bancos a los que les prestamos un pastón haciendo beneficios (12.709 millones de euros hasta septiembre, un  10,7 % menos que el pasado año, pobrecitos) y el casino financiero intacto. 
Los que provocaron la crisis, con el beneplácito de los organismos supervisores que ahora recomiendan estas medidas, van a salir reforzados; y los que la sufren día a día, aún más desprotegidos. 
Porque el Estado, o sea nosotros, ha dado un nuevo paso atrás frente a la oligarquía financiera, poniéndoselo todavía más fácil a la maquinaria económica neoliberal que está a su servicio. 
Y estoy seguro de que nos esperan más sorpresas. 
Y lo peor de todo es que si vas a una manifestación contra el G8 o el G20 o el G su puta madre eres un antisistema, un radical o un violento. 
O te encarcelan 21 días por llevar a cabo una protesta absolutamente pacífica e inocente en la Cumbre del Clima en un avanzado país de la vieja y democrática Europa.
 En fin, os dejo, tengo que ir a vomitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario